Senua’s Saga: Hellblade II es la obra cumbre de Ninja Theory que hace diminuto a Hellblade: Senua’s Sacrifice.
Lo más divertido y estresante de escribir sobre un videojuego es no saber por dónde empezar. Esto se da en dos casos antagónicos, cuando un título es bastante flojo, o cuando el juego del que hablamos es una obra de arte. Senua’s Saga: Hellblade II se ubica, sin ningún tipo de duda, en este último escalafón.
Para mí, esta generación de Xbox viene marcada por varios lanzamientos. El primero de ellos fue sin duda en 2021, con la llegada de Forza Horizon 5 y su fotorealismo que nos dejó a todos con la boca abierta. El segundo gran momento de esta generación fue A Plague Tale: Requiem, un título que no hacía gala de fotorealimo, pero si de una calidad gráfica y detalles nunca antes visto en un videojuego.
El tercero gran evento de esta generación llega hoy, 21 de mayo de 2024, donde Senua’s Saga: Hellblade II ha conseguido aunar un fotorealismo que te hace dudar de lo que ves con un nivel de detalle nunca antes visto en un videojuego. Y es que, sin miedo a equivocarnos, Senua’s Saga: Hellblade II es el techo técnico de esta generación.
Amor a primera vista
El aspecto gráfico del juego es sin duda lo que más llama la atención cuando empiezas a jugar. Hace tiempo, cuando se desveló por primera vez el tráiler de Senua’s Saga: Hellblade II, muchos pensamos que ese CGI (imagen generada por computadora) no sería el estándar del juego, pero todos, incluido yo… nos equivocábamos.
Con Senua’s Saga: Hellblade II vamos a protagonizar una película que dista mucho, en lo visual y lo narrativo, de parecer un videojuego. Y es que, su nivel de trabajo en el apartado visual y artístico es único. Podrías estar horas contemplando los paisajes, las rocas y gestos de los personajes.
Los detalles de cada roca, árbol, piedra, musgo, nube… creados de manera individual hacen únicos cada rincón de este obra maestra. La distancia de dibujada es espectacular, no hay trucos de artificio como la niebla, para mitigar la carga gráfica. Y es que Ninja Theory, desarrollador del título, ha logrado lo que nadie hasta el momento exprimiendo al máximo lo que Xbox Series puede dar de sí, ¿pero el resto estará a la altura? Veamos pues.
Venganza o Ayuda
Senua’s Saga: Hellblade II es una historia, una gran historia, eso por encima de todo. Si en su primera parte nos narraba como Senua, la protagonista, luchaba contra su cabeza para encontrarse a sí misma; en Senua’s Saga: Hellblade II los enemigos son más reales y peligrosos.
Arrancamos la historia de Senua’s Saga: Hellblade II, con Senua metida en un barco esclavista de los norteños. Nuestra protagonista, se ha dejado apresar para que la conduzcan ante los causantes de su desgracia y la de su pueblo. Sin embargo, su plan se trunca cuando una tormenta hace zozobrar a toda la flota, dejando una playa de una isla recóndita plagada de cuerpos de norteños y esclavos.
Senua vagará por una nueva tierra, Islandia, donde los norteños que la gobiernan, Los Bjorg, campan a sus anchas y someten a todos los pueblos de Islandia. Pero no estará sola, como siempre Senua irá acompañada de sus voces. Voces que recorren todo el rato su cabeza con ideas y pensamientos contradictorios que nublan su juicio y emborronan su conciencia. La sombra, la larga y oscura sombra de su padre también acompañará a Senua, haciéndola dudar cada vez que tiene ocasión.
En este camino por descabezar a los esclavista Senua se da de bruces con la realidad. Los esclavos no son mano de obra barata, tampoco moneda de cambio. Los norteños esclavizan personas para usarlos como ofrendas y aplacar a unos gigantes que asolan Islandia. Senua tendrá que decidir entonces si acabar con los norteños o ayudar a acabar con los gigantes.
Todo esta trama esta contada de forma perfecta por Ninja Theory, con un apartado visual fuera de toda duda y una narrativa potente. Lo que nos deja la jugabilidad del título como única incógnita, ¿estará a la altura?
Protagonista de nuestra propia aventura
Partido de la base de que Senua’s Saga: Hellblade II es, como se conocen estos títulos, un peli-juego, el apartado “jugabable” nos ha dejado gratas sorpresas. Para empezar el sistema de combate no ha cambiado en cuanto a forma, pero sí en cuanto a contenido.
Explico esto porque seguimos teniendo combates al más puro estilo hack and slash, con un botón de ataque ligero, otro de ataque pesado, esquiva y bloqueo. Sin embargo, olvidaos de enfrentaros a varios rivales a la vez, ahora serán de uno en uno. Aunque esto puede parecer un paso atrás en jugabilidad, todo lo contrario, la inmersión conseguida en los combates es mucho mejor que en la primera parte.
Tendremos el control absoluto de la situación y la pelea. Los rivales salen y aparecen de nuestra espalda, te abordan te asaltan, muerte y patean todo el rato. Tendremos que movernos rápido. Los combates son muy dinámicos, imprevisibles y emocionantes. Estaremos viviendo constantemente una escena de acción digna de cualquier película de Hollywood.
Puzles que no llegan a rompecabezas
También tendremos momentos de habilidad pura y dura con el joystick. Alguna secciones del juego nos obligan a correr evitando que una llamarada de fuego nos desintegre o una ola te arrastre a lo más profundo. Todas ellas son mecánicas sencillas pero que aumentan la sensación de inmersión mucho más.
Senua’s Saga: Hellblade II ha conseguido aunar jugabilidad y aspecto gráfico de tal forma que nos sintamos protagonistas de nuestra propia película. Sin indicaciones, sin barras de vida o vigor, sin árboles de talentos, solo nosotros, Senua, las voces y nuestra determinación.
Si nos centramos en los puzles, una parte central en la primera entrega, continúan estando muy presentes. Si habéis jugado al primer título os sonará el tema de las runas. Este sigue estando presente, pero de una forma más inmersiva. Su búsqueda e identificación no es muy compleja como en el primer juego, pero están mucho más integrado en el escenario.
Unido a esto, otro puzle característico de la saga es el de las ilusiones. En Senua’s Saga: Hellblade II las ilusiones tienen otro enfoque que, bajo mi punto de vista ha dado un paso atrás. La alteración de la realidad es bastante sencilla y se realiza mediante unas marcas de agua bastante guiadas. Estas no dejan lugar al error o interpretación restándole dificultad y en muchos momentos se hacen tediosas.
Esta parte de las ilusiones se ha fusionado con otras mecánicas puntuales, como eliminar barreras para acceder sitios donde alcanzar runas o salidas inalcanzables, pero aun así adolece de simplicidad.
Menos Lineal a pesar de su naturaleza
En cuanto a la linealidad de Senua’s Saga: Hellblade II, es indiscutible que es un juego guiado (de los de “to pa´ lante” o “pasillero”). A pesar de ello, Ninja Theory ha introducido algunos caminos secundarios, que nos llevarán a descubrir las historias de los tótems. Esos que en la primer parte nos contaban historia y mitología Nórdica ya no son un regalo. Ahora tendremos que buscarlos en ramificaciones secundarias.
Si hablamos de su aspecto sonoro hay que hablar de sonido binaural. Y es que Senua’s Saga: Hellblade II sigue los mismos derroteros que su antecesor siendo una experiencia única para nuestros odios. El sonido binaural no es más que un sonido grabado con dos micrófonos que tiene como referencia nuestra cabeza, intenta crear para el oyente una sensación de sonido 3D similar a la de estar físicamente en la habitación o el lugar donde se producen los sonidos. Y eso es justamente lo que consiguen Senua’s Saga: Hellblade II. Vamos a ser el centro de una repertorio impecable de crujidos, sonidos, voces, agua que goeta, piedras que chocan, olas y un sin fin de cosas que hará, que al cerrar los ojos te transporte a la mismísima Islandia.
Conclusión sobre Senua’s Saga: Hellblade II
Senua’s Saga: Hellblade II es sin duda el mejor juego a nivel gráfico de todo lo que llevamos de generación. Nunca antes habrás visto nada parecido. Su narrativa no defrauda, su inmersión en la historia y en la acción son espléndidas a pesar de estar ante un “peli-juego”. Es cierto que la historia de la primera parte generaba más ansiedad y estrés, pero esta es más completa a todas luces. Senua’s Saga: Hellblade II pone el foco en otros aspectos para mejorar a su antecesor como el apartado visual, la inmersión en la historia y el combate. Las inevitables comparaciones hacen que Hellblade: Senua’s Sacrifice parezca un juego diminuto.
Muy buen analisis.
Xbox normalmente se centra en juegos cooperativos pero se agradece una variedad de genero y que tambien tengamos grandes “peli-juegos”.
Y por fin un juego que demuestra el poder grafico de esta consola.
Enhorabuena por el artículo.