La mejor defensa es un buen ataque, pero en el caso de Shield King, el mejor ataque es una buena defensa gracias al escudo que poseemos
De una parte hasta ahora estamos viendo muchas propuestas directas y sencillas donde tenemos que superar oleadas y oleadas de enemigos. Son títulos muy sencillos en su ejecución, pero que vienen genial para “digerir” propuestas más grandes o enrevesadas. Y es que siempre hay huequecillo para reventar zombies y criaturas a base de espadazos, armas de fuego… o como en el caso de Shield King, con tapas de cubos de basura y derivados. ¿Dispuestos a empujar a todo enemigo que se pose en la azotea?

El rey de las cargas con el hombro
Afil Games son los encargados de brindarnos Shield King, una propuesta directa donde tendremos que sobrevivir el máximo tiempo posible entre los tejados de la gran ciudad. Esto es debido a la aparición de una extraña nube gris que está convirtiendo a todos los habitantes de nuestro barrio en zombies y derivados. Para evitar acabar como ellos, nada mejor que subir a los sitios más elevados para que respirar este humo tóxico. Pese a nuestra gran idea, y hasta que no llegue el helicóptero de rescate, no tendremos más opción que defendernos de todo bicho que atente con nuestra integridad. Aunque sea a base de empujones.
Como todo buen juego de esta índole, al principio aparecerán pocos enemigos a los cuales derribar como buenamente podamos. Tirarlos por la borda es complejo, pero a base de un dash en la dirección que queramos, iremos haciéndolos daño hasta acabar con su barra de vida. Este dash habrá que dosificarlo para que nuestro nivel de estamina no llegue a cero. Si amigos, como si de un souls-like se tratara, el cansancio hará mella en nuestro protagonista, y puede que nos veamos en un aprieto si nos quedamos con los empujones en momentos críticos.

Experimenta el brebaje mágico
Más allá de los golpes con el escudo, tendremos a nuestra disposición pociones que potenciarán las habilidades de nuestro superviviente. Podremos mejorar nuestra fuerza, crear una lluvia de rayos, hielo que ralentice a nuestro enemigo, o simplemente generar más dinero para las futuras mejoras que hagamos a nuestro equipo. Cada poción cuenta con varios niveles de daño o potencia, y aunque me parecen pocos los efectos que podemos utilizar, ofrecen algo más de variedad a cada enfrentamiento en Shield King.
Puede que sea una propuesta directa sin más propósito que divertir de manera simple, pero lo cierto es que hay varios fallos que lastran esta diversión. Para empezar, la evolución de nuestro personaje es lenta. Muy lenta. Pasará mucho tiempo hasta que consigamos un escudo que merezca la pena. Y aun así, tampoco hay grandes cambios entre escudos más allá de una recarga del empujón o unas barras laterales. Al contrario de juegos parecidos donde hay variedad de armas y munición, aquí siempre contaremos con el mismo tipo de ataque, que a la larga cansa.

Tiempo muerto
Uno puede pensar que la gracia reside en las pociones y en combinar estos modificadores para cambiar el transcurso de la batalla. Pues siento decir que no es así. En cada ronda sólo tendremos tres slots para almacenar pociones, y si se nos agotan o queremos cambiar a otro tipo diferentes, no tendremos más remedio que pausar el juego y seleccionar manualmente la nueva poción.
Y el problema es que haremos esa acción constantemente, y en mitad del fragor de una batalla, pausar el juego para buscar aquella ayuda que nos venga bien, corta mucho el rollo. Hay muchas maneras de ganar fluidez, como un sistema radial, o unos atajos que nos permitan cambiar las pociones sin pausar la partida. Según lo han hecho, estropea la experiencia y en más de una ocasión no utilizaremos nada con tal de no parar la acción.

Vista aérea repetitiva
Los escenarios también brillan por su ausencia. Tres azoteas que cambian de distribución (pero sólo un poquito) que no condicionan nuestra jugabilidad. En cada uno de estos tejados tendremos que aguantar un total de 20 rondas reventado a zombies, masas viscosas, gárgolas y otros seres demoníacos, pero sin un cambio aparente en su comportamiento ni opciones de ataque. Los únicos rivales que nos pueden poner un poco en las cuerdas serán las setas, las cuales lanzarán proyectiles que tendremos que parar con nuestro escudo. Ni los jefes finales nos pondrán en serio apuro.

Conclusión de Shield King
Siempre es bueno tener el catálogo propuestas menores como lo hace Afil Games. Contar con juegos donde nuestra única preocupación será eliminar a todo lo que se mueva en pantalla, sobreviviendo el mayor tiempo posible y recogiendo monedas para mejorar nuestro equipo siempre es bienvenido. Lo malo es que se hace repetitivo demasiado pronto. Y no solo repetitivo, sino que su manera de usar las pociones, pausando la acción cada vez que queramos un potenciador nuevo tampoco ayuda. Si a eso le añadimos una variedad de enemigos muy escueta, con tres escenarios anodinos, el resultado no termina de ser el esperado. Una buena idea que se puede mejorar significativamente si se hacen los cambios y mejoras pertinentes.