El mítico ninja Joe Musashi vuelve a la acción en Shinobi: Art of Vengeance para revitalizar un género que tiene mucho que decir

Sin duda alguna, este ha sido el año de los ninjas. Hemos disfrutado de mundos abiertos con Assassin´s Creed Shadows, hemos presenciado la vuelto de Ryu Hayabusa en Ninja Gaiden (dos propuestas diferentes, y otra cociéndose a fuego lento), y ahora tiramos de nuevo de nostalgia gracias al regreso de un clásico. Si amigos, Joe Musashi está de vuelta para que volvamos a disfrutar de la katana, ninpos y kunais que hicieron la saga tan aclamada allá por los tiempos de Mega Drive. Prepárate para un viaje al pasado con trazas actuales, porque Shinobi: Art of Vengeance ofrece lo mejor de ambas épocas fusionadas en un único videojuego.

Filo para nuestra venganza

SEGA y Lizardcube son los encargados de que expongamos nuestras habilidades ninja a los mandos. Estamos ante una aventura de acción en 2D donde controlaremos al mismo Joe Musashi. En esta ocasión, deberemos derrotar al terrible Lord Ruse, el villano de turno que gobierna con miedo a través de su organización ENE Corp. A través de varios escenarios de un tamaño considerable, deberemos derrotar a todos los adversarios que saldrán a nuestro paso mientras aprendemos nuevas técnicas que nos permitan tener una oportunidad frente a nuestra némesis.

Seguramente os suene Lizarcube, y es que son sinónimo de calidad en cuanto a plasmar “juegos retro” en los tiempos actuales. WonderBoy o Streets of Rage 4 avalan su currículum, y en Shinobi: Art of Vengeance no iba a ser menos. En todo momento, el juego pretender sorprender con una puesta en escena sobrecogedora. Estaremos ante varios escenarios que a todos nos sonarán de ver en anteriores entregas con un dibujado hecho a mano brutal. De hecho, a modo de anécdota, ese impacto visual me recordó al que tuve cuando jugué en su día a Shinobi 3. Pero más allá de su estilo gráfico, me gusta el camino que ha seguido con su progresión y jugabilidad.

Con reflejos a la altura de las circunstancias

Olvidaros de las fases cortas que todos conocemos y que nos llevan de un punto A aun punto B. Aquí cada pantalla funciona como un pequeño metroidvania. Con zonas inaccesibles en una primera instancia que nos obligará a hacer backtracking cuando tengamos la herramienta apropiada. Cabe decir que no es un metroidvania puro, y si nos da la gana podemos terminar el juego sin tener que echar la vista atrás. Pero si queremos ir lo mejor pertrechados posible, más vale desandar nuestros pasos para recoger esa mejora de vida, o esos kunais explosivos que antes estaban bloqueados.

De hecho, puede que sudemos bastante en algunos momentos de Shinobi: Art of Vengeance. Aunque al principio parece un título sencillote, a partir de la cuarta pantalla todo se complica. Deberemos saber cuando esquivar con el dash, cuando ejecutar nuestro ataque y el uso de nuestras magias (o ninjutsus, que suena más acorde). En definitiva, deberemos estudiar al enemigo porque si nos despistamos podemos morder el polvo rápidamente.

Ninja Style

Su sistema de combate es muy particular. Puede parecer ágil a los comienzos de la aventura, pero iremos dándonos cuenta que hay que medir los tiempos, saber utilizar una contra a nuestro favor y ejecutar los movimientos oportunos. En cada fase nos encontraremos un tendero que nos facilitará nuevos movimientos para Joe Musashi, y aprenderlos será vital, especialmente contra rivales más grandes o cuando estemos superados en número. Ojo, que aquí nadie te obliga a jugar de una manera concreta, y eso es una de las gracias del propio Shinobi: Art of Vengeance. Habrá quienes sean más partidarios de los ataques con kunais o del combate cercano usando las contras. Por mi parte, he sido un ninja aéreo capaz de levantar al rival del suelo para propiciarle la turra de su vida.

Aparte de los movimientos de katana y los ataques con a larga distancia, no podían faltar las magias tan características de la franquicia. Por un lado tendremos los ninjitsus, que iremos recargando según hagamos daño al oponente. Su recarga será relativamente corta, y cada uno de estos ataques especiales tendrán un objetivo concreto. Aparte, tendremos los ninpos, mucho más potentes pero que tardan bastante en volver a rellenarse. Para rematar la jugada, el juego premia tu buen hacer, ya que encontraremos potenciadores que nos mejorarán el poder de ataque cuando encadenemos un combo de 10 golpes, o que regeneren nuestra vida si llegamos a un combo de 20 golpes. Como un buen ninja, querremos una lucha limpia y efectiva.

Conclusión de Shinobi: Art of Vengeance

SEGA y Lizarcube han dado con la tecla trayendo de vuelta la nostalgia de los primeros títulos con la actualidad que demandan los usuarios neófitos de este tipo de juegos. El combate, la puesta en escena y los guiños que iremos encontrando a lo largo de toda la aventura son brutales. Además, no es un juego fácil. A partir de la cuarta pantalla tendremos que desplegar todas nuestras habilidades ninja para no morir en el intento de reventar los planes de Lord Ruse.

La idea de implementar mapeados más grandes también me ha parecido un acierto, y aunque es cierto que el backtracking no se asemeja ni por asomo al visto en cualquier metroidvania al uso, es lo suficientemente llamativo como para volver a explorar niveles anteriores. Además, nadie se puede cansar del excelente arte hecho a mano que destila el juego en cada escenario. Lo dicho, si eres fan de Joe Musashi, esta aventura te traerá gratos recuerdos. Y si quieres una epopeya de ninjas clásica y desafiante, vete afilando la katana porque la vas a necesitar.

Shinobi: Art of Vengeance

26.99€
8.5

Nota Final

8.5/10

Pros

  • Visualmente espectacular
  • Desafío interesante si queremos completarlo al 100%
  • Tiene un toque metroidvania que aporta su granito de arena...

Cons

  • ... aunque puedes prescindir del backtracking si quieres
  • Podría haber más libertad con la cámara
  • Algunas magias o potenciadores no son muy relevantes

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.