The Chinese Room nos trae Still Wakes the Deep, un título con una narrativa y ambientación a la altura de los mejores.
Still Wakes the Deep es la nueva propuesta del estudio The Chinese Room, creadores de Dear Esther o Everybody´s Gone to the Rapture. Con este nuevo título el estudio se mueve en su zona de confort, ya que son unos maestros en crear videojuegos con grandes y profundas experiencias narrativas y atmósferas únicas.

Y es que Still Wakes the Deep no defrauda en cuanto a ambientación. Vamos a encarnar a Caz, un trabajador de una plataforma petrolífera que no pasa por sus mejores momentos. Tiene la presión de una familia que ha dejado en casa para embarcarse en esta aventura y que le fuerza para que vuelva a casa.

Ambientación terrorífica
Temporalmente estamos en 1975 en la plataforma petrolífera Biera D, situada en el mar del norte, cerca de la costa de Escocia. El mar embravecido no da tregua y el jefe de Caz tampoco. Este tiene a toda la tripulación en contra y en el caso de Caz más aún. Tras un incidente que pone a la plataforma Beira D en problemas con la policía, su jefe lo despide, pero Caz no tendrá tiempo de coger el helicóptero de vuelta a casa.

Un extraño suceso hace que la plataforma colapse y gran parte de ella se destruya. A través de la tubería de perforación algo ha invadido perforadora y convierte a parte de la tripulación en seres deformes y voraces.
Narrativa y plataformeo
En este momento Caz deberá luchar por avanzar por el amasijo de hierros en que se ha convertido todo y rescatar a un buen puñado de compañeros. Para ello deberá pasar por todas las partes de la plataforma sin que los enemigos lo detecto. Caz deberá ser muy hábil. Evitar a las criaturas haciendo ruidos para distraerlas, esconderse en taquillas y un largo etcétera de alternativas entre las que no se encuentra hacerles frentes.

Si bien la jugabilidad no es el punto fuerte de The Chinese Rooms, donde echamos en falta alguna propuesta más novedades, la narrativa inicial y la atmosfera del título son espectaculares. Es cierto que a medida que avanzamos la historia decae un poco. Pero la ambientación no hace más que mejorar a cada paso que damos.

Es de esos títulos que debemos jugar con cascos si o sí. El tener que recorrer una plataforma petrolífera medio destruida, con goteras, ruidos, golpes de metal, escapes de gas y el ruido del bar hace que el 99% del tiempo tengas ganas de huir. Y esto es un punto a favor de Still Wakes the Deep.
El juego implementa una botón que te permite mirar atrás sin dejar de correr, algo que se agradece cuando huimos de un enemigo para saber el tiempo o el margen que tenemos. Esto da aún más sensación de agonía y tensión. Y es que Still Wakes the Deep no cae en el error de jugar con sustos “jump scares” (sustos repentinos). Sino que nos mueve todo el rato en el miedo constante a morir siendo devorados o caernos al mar helado y perecer sin remedio.

Apartado técnico notable
Esta parte del plataformeo del juego esta bien lograda, el desempeño del personaje es bastante dócil y no nos veremos atascos en esquinas invisibles o cosas similares. Y es que técnicamente Still Wakes the Deep parece un juego bastante trabajado. Gráficamente si juegas en modo calidad apreciaras una calidad de texturas y modelados muy, muy top.

La ambientación y diseño de los distintos niveles de la plataforma no escatiman en detalles y suciedad que le dan ese plus de realismo. Es cierto que las animaciones faciales son donde más cojea el título, pero en general el balance es muy bueno.
En el apartado sonoro, el título no tiene nada que envidiar a los grandes referentes de la industria. No llega a las cotas de Alan Wake 2, pero como solemos decir, no se le ven las costuras en este apartado. Además, la atmósfera gráfica y ambiental se complemente perfectamente con el trabajo a nivel de audio.

CONCLUSIÓN
Still Wakes the Deep es un título que encantará a los amantes las atmósferas terroríficas. Su ambientación no puede ser mejor, el apartado técnico no defrauda para nada. Gráficamente se ve genial en el modo calidad, aunque en mi caso he decidido jugarlo en modo redimiendo. Y es que su jugabilidad, están centrada en el plataformeo y moverte rápido y de manera ágil para evitar a los enemigos, de ahí mi necesidad de jugar de manera más fluida.
Un apartado donde Still Wakes the Deep es cogea sensiblemente es en la jugabilidad, el estudio no ha profundizado en mecánicas o sistemas de combates. Es cierto que The Chinese rooms nos tiene acostumbrados a esto, pero por momentos título parece un walking simulator de “hacendado” donde solo tenemos que apretar botones cuando se nos dice. Esto emborrona un producto que, a pesar de ser bueno, podría haber sido sublime.