Los espíritus de nuestra tierra necesitan ayuda del aprendiz de chamán que controlaremos en Tales of Kenzera: ZAU.

Todos haríamos lo imposible por recuperar a un ser querido. Daríamos lo que fuera por poder hablar con esa persona especial aunque fueran cinco minutos más. Es lo que le sucede a Zau, un chico que se enfrentará a los mismísimos espíritus de su tierra con tal de ver de nuevo la figura de su padre. Y todo ello, lo viviremos en este particular metroidvania donde los combates se extrapolan muy bien con los momentos de plataformas. Bienvenidos a la cultura bantú. Bienvenidos a Tales of Kenera: ZAU.

Referencias ancestrales

Surgent Studios son los encargados de brindarnos esta original aventura donde aparte de perseguir los deseos de Zau, conoceremos más sobre las tradiciones africanas debido al contexto del propio juego. Una obra que viene bajo el sello de EA Originals, con toda la relevancia que conlleva estar bajo el amparo de una gran marca. Eso sí, pese a todas las virtudes que destacaremos a continuación, también hay aspectos que ensombrecen nuestro periplo por los territorios de Kenzera.

Uno de los principales problemas que ha tenido Tales of Kenzera: ZAU es que ha competido este mismo año con un título de una corte similar como es Prince of Persia: The Lost Crown. Y pese que tienen localizaciones, temáticas y movimientos diferentes, en ambos juegos el aspecto colorido y esos saltos entre pinchos hacen que se vean como propuestas muy similares. Nada más lejos de la realidad, ya que la obra de Surgent Studios prescinde los viajes en el tiempo para centrarse en la propia naturaleza y el poder que pueden aportarnos los espíritus.

Como la noche y el día

Zau es un sanador espiritual que quiere seguir los pasos de su padre, y para ello contará con dos máscaras que le otorgarán diferentes habilidades. Por un lado, el espíritu del Sol propiciará un gran poder de ataque cuerpo a cuerpo. Justo lo contrario hará el espíritu de la Luna, que será muy efectivo para tirar misiles a larga distancia. Como os imaginaréis, la gracia de sus mecánicas de combate consistirá en ir alternando entre unas habilidades u otras para derrotar a los enemigos que aparezcan en escena.

Por desgracia, el combate de Tales of Kenzera: ZAU no termina de ser perfectos. Eso se nota especialmente en los enfrentamientos a corta distancia, donde en ocasiones uno no sabe si está golpeando, o si ha sido golpeado. No resulta contundente, y eso deriva a que algunos enemigos nos harán daño pese a que hagamos un ataque fuerte. No es un problema grave, pero contrasta con el buen hacer que hay en otros ámbitos como son los saltos.

Cuidado con las zarzas

Y aquí sí que no encontramos fallos. Los momentos de plataformeo se sientes muy bien, y en seguida estaremos haciendo dobles saltos, escaladas por paredes y esquivando todo tipo de peligros de una forma casi automática. Es una delicia controlar a Zau, y gracias a ese control tan preciso, hasta apetece hacer los desafíos que están dispersos por el mapeado. Además, iremos aprendiendo nuevas habilidades con las máscaras, como congelar el agua de los ríos o activar interruptores con una lanza, que ofrecerán nuevas maneras de sobrepasar las adversidades del escenario.

Y hablando de mapas… no podemos olvidar que Tales of Kenzera: ZAU es un metroidvania, con todo lo significativo que resulta tener una buena disposición de niveles. Y aquí es donde a mi me ha chocado bastante. Sí, hay momentos donde el juego exige un poco de backtracking si queremos completar el escenario al 100%, pero en esencia la historia resulta muy directa. Pocas veces desandaremos nuestros pasos, o buscaremos entre los pasillos una nueva ruta de acceso. Todo está bastante bien señalizado, e incluso me atrevería a decir que en algunos momentos resulta lineal.

Mchezo mzuri wa video

Si hubieran dotado al mapeado de más ramificaciones, accesos ocultos y una lógica en la disposición de los elementos, el juego hubiese ganados varios puntos a su favor. Es una pasada ver cómo se mecen los árboles, el colorido de todo aquello que hay en pantalla, pero si no hay nexos en común que justifiquen el diseño de niveles, todo el resto pierde un poco la esencia, por muy bien hecho que esté.

Y ojo, que visualmente no tengo nada que alegar. Tales of Kenzera: ZAU se ve de escándalo. Sin tirones, ni problemas técnicos y con parajes de lo más cambiantes. En su apartado sonoro tampoco se queda atrás, y hasta tenemos doblaje en Suajili, para que nos sumerjamos más en la cultura africana que posee el juego. Detalles que nos hacen ver el cuidado que tiene el estudio en su obra, que para nada puede pasar desapercibida a poco que te guste el género.

Conclusión de Tales of Kenzera: ZAU

Surgent Studios bajo el sello de EA Originals nos brindan esta historia donde conoceremos más sobre la cultura bantú. Estamos ante una aventura muy fluida, donde destaca la versatilidad de nuestro protagonista en los saltos y en el propio combate. Es cierto que como metroidvania tiene un diseño de niveles muy lineal, con un backtracking poco importante que sólo importará a aquellos que quieran completar el mapeado al 100%.

Pese a los fallos descritos, su sistema de combate y los saltos funcionan muy bien, y eso hace que estemos absortos en las 10 horas que nos puede durar esta odisea africana que nos ofrece Tales of Kenzera: ZAU. Os aseguramos que no querréis dejar atrás ni un desafío, como nos ha pasado a nosotros.

Tales of Kenzera: ZAU

19.99€
8.5

Nota Final

8.5/10

Pros

  • Buen sistema de combate y saltos del protagonista
  • Escenarios detallados y coloridos
  • Rica información de las culturas africanas

Cons

  • Para ser un metroidvania es bastante lineal
  • No hay un nexo lógico entre secciones
  • La hit-box de algunos enemigos enemigos falla en el cuerpo a cuerpo

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