Análisis de Wizard with a Gun para Xbox Series X.
Si hay algo que caracteriza a Devolver Digital es el ingenio. La distribuidora de Texas es conocida por sus irreverentes presentaciones cargadas de videojuegos la mar de originales. En el último Devolver Direct (nombre que reciben estas conferencias) uno de estos títulos me llamó la atención: Wizard with a Gun. Un roguelike cooperativo de supervivencia desarrollado por Galvanic Games con disparos y con un estilo artístico que me enamoró. Tras varios meses de espera, ha llegado su lanzamiento y he tenido la oportunidad de analizarlo. Así que justaos bien el sombrero de mago, preparad unas pociones y cargad vuestras pistolas porque empezamos.
Te puede interesar
Más allá del espacio y el tiempo
Con una espectacular cinemática de animación, Wizard with a Gun nos pone en situación. El Caos ha empezado a destruir el mundo, haciendo que la realidad se vuelva inestable. Como jugadores, nos pondremos en la piel de un Gunmancer, un brujo cuyo deber será recuperar unos engranajes mágicos. Estos servirán para reparar The Imperium, una máquina capaz de hacer retroceder el tiempo, lo cual hará que el mundo se regenere una y otra vez hasta que llegue a ser como era originalmente.

Por si buscar estas piezas en un mundo caótico no fuera suficiente, deberemos derrotar a las criaturas o Jinetes que las custodian y enfrentarnos a las anomalías dimensionales que irán apareciendo. Afortunadamente, todo brujo que se precie siempre va acompañado de sus pistolas mágicas.
Explorando lo desconocido
Como os contaba al principio, Wizard with a Gun es un sandbox roguelike de vista isométrica con mecánicas de shooter y de supervivencia. Galvanic ha metido todos estos géneros en una olla para crear una mezcla que funciona bastante bien.
Nuestras aventuras comenzarán siempre desde la Torre del Mago, un lugar alejado de la realidad que no ha sido alterado por el Caos. Este nos servirá como base y lugar seguro para guardar nuestros objetos y materiales. Activando la máquina temporal, haremos que se active un portal que nos llevará a la Rotura, un mundo mágico que se va consumiendo poco a poco. Tendremos un total de 5 minutos para explorarlo, cumpliendo misiones principales o secundarias, derrotando enemigos, recolectando objetos para construir y desbloqueando portales que nos llevarán a nuevas zonas de la torre.

Una vez pasados este tiempo, comenzará el apocalipsis y aparecerán criaturas mucho más fuertes generadas por el Caos. Podremos enfrentarnos a ellas, pero la mayoría de las veces acabarán con nosotros, así que será mejor regresar al refugio si no queremos perder todo lo que hemos conseguido. No obstante, podremos recuperar minutos durante nuestra exploración si derrotamos a ciertos enemigos especiales.
Ciclo infinito
Una partida en Wizard with a Gun se resume con el siguiente ciclo: Explorar -> Recolectar -> Combatir -> Construir. Nuestro punto de partida siempre será la torre. Allí activaremos la máquina que pondrá el cronómetro en marcha y nos abrirá el portal hacia la Rotura que cada vez será diferente gracias a que se creará de forma procedural. Una vez en territorio desconocido, podremos recolectar recursos destruyendo elementos del entorno e ir desbloqueando partes del mapa en puntos de control. Cuando encontremos uno, nos revelará nuevas zonas con objetivos relevantes.
Para conseguir ciertos recursos y, sobre todo, los preciados engranajes, tendremos que acabar con enemigos poderosos. Para ello, Wizard with a Gun utiliza un sistema de combate al estilo twin stick shooter. Nuestro mago puede construirse un arma con la que podremos disparar varios tipos de balas. Con el stick izquierdo nos moveremos y utilizaremos el derecho para apuntar. También tendremos una esquiva que gastará un pequeño indicador de estamina. No es que los tiroteos sean la parte más pulida del juego, pero añaden emoción.

Cuando acabemos nuestra expedición (bien porque hayamos cumplido con nuestro objetivo o porque hayamos tenido que huir por patas del apocalipsis) regresaremos por otro portal a la torre. Para que os hagáis una idea, este lugar funciona como el hub central donde gestionar nuestro equipo y materiales. Gracias a un libro de hechizos de autoaprendizaje llamado “La Primera Edición” podremos escanear tanto a los enemigos como a los NPC para conocer más sobre ellos. Pero lo más importante es que también nos permitirá escanear construcciones. Haciendo esto obtendremos recetas para crearlas en nuestra torre aprovechando los materiales.
Lo hizo un mago
Wizard with a Gun destaca en su mayoría por el crafting. Gracias a la herramienta Constructor de Mundos podremos montar diferentes elementos que nos serán vitales para sobrevivir. Construcciones como el Banco de Recarga, que nos permitirá crear munición especial que meterá estados alterados a los enemigos.
Además, con la Mecana de Investigación podremos mejorar los hechizos de las balas. Estos crearán nuevos efectos como formar charcos de veneno o dejar rastros de combustible que extienda las llamas de nuestras balas incendiarias. Tan útiles como destructivos, habrá que aprender a dominarlo si no queremos acabar malparados. Por último, también podremos hechizar nuestra ropa para mejorar nuestras propias estadísticas a cambio de materiales especiales.

Cabe destacar también otro elemento importante del juego, el Creasuelos. Similar a una ametralladora, esta herramienta nos permitirá crear baldosas de suelo con materias primas. Algo que será útil para llegar a ciertas zonas de la torre o para crear atajos en el mundo que nos permitan llegar más rápido a los objetivos.
Un western con hechizos
El título de Galvanic no solo recuerda a Don’t Starve Together en lo mecánico, sino también en lo visual. Con una ambientación más de western, con colores más oscuros, nos moveremos por diferentes biomas con sus propios enemigos. Los efectos de estado al lanzar nuestros hechizos se expandirán por el escenario, creando el caos a su paso. Algo que resulta muy espectacular pero que a veces dificulta la visión.
El diseño de personajes, tanto de nuestro mago como de los secundarios, también es muy original. Todos tienen un diseño cartoon que llama mucho la atención. Por el mundo iremos encontrando seres de lo más peculiares con sus propias personalidades que nos contarán sus historias y qué están haciendo en ese lugar. Respecto al protagonista, podremos cambiar su vestuario siempre que queramos o comprar nuevas prendas a cambio de materiales.

Para acabar, a nivel sonoro todo va acompañado por una suave melodía de guitarra al estilo película del oeste. Algo que casa muy bien con el tono melancólico que destila el juego. Esta melodía solo se romperá cuando empiece el apocalipsis, donde sonará una música más movida.
En definitiva
Wizard with a Gun es un roguelike con mucho potencial que, sin embargo, se queda rozando la superficie en ciertos aspectos. Aunque su combate intenta partir de la base de otros títulos como Enter the Gungeon, este no termina de ser lo suficientemente elaborado. No obstante, el título intenta cubrir estas carencias con una gran variedad de balas con efectos y hechizos dispares que crean sinergias muy interesantes. Aunque, realmente, la mayoría del peso del juego de Galvanic Games recae en la construcción. Una mecánica que nos animará a seguir explorando (en solitario o en compañía) un misterioso mundo en continuo ciclo de creación y destrucción, con aliados o enemigos dispares, para recolectar materiales. Si cuentas con la suficiente paciencia para hacerlo, este juego es para ti.
Wizard with a Gun
24,99 €Pros
- Gran variedad de armas y munición
- Posibilidad de experimentar con hechizos y crear sinergias
- Multijugador online cooperativo
- Apartado visual y sonoro muy original
- Alta importancia en las mecánicas de crafteo...
Cons
- que en las primeras horas de juego sen hacen algo pesadas
- Mapa demasiado grande para explorarlo en solitario
- El combate podría mejorarse
- La obligación de recolectar recursos a veces corta el ritmo del juego