La fiebre del oro no sólo sucedió en el Salvaje Oeste, sino que en las islas paradisíacas también se matan para conseguirlo, y Marooners nos da buena prueba de ello.
El videojuego social y/o familiar es un genero que, sin ser muy solicitado,acaba otorgando buenos resultados (y si no que de lo digan a Nintendo con su Mario Party). Puede que sea la diversión de jugar contra otros amigos, la frenética diversidad de minijuegos que otorga, o reducir toda complejidad de los juegos actuales a una simplificación de controles y jugabilidad que los hacen endiabladamente divertido. Esto es lo que pretende brindarnos el estudio M2H con Marooners, un juego multijugador que provocará mas de un pique con nuestros amigos gracias a su propuesta tan directa.
Here comes a new challenger!
Bebiendo directamente de otros juegos como el citado Mario Party, o las peleas que experimentamos en Kung-Fu Chaos, Maroonerz nos propondrá una serie de mini-juegos enfocados a resistir en el escenario mas tiempo que nadie mientras recolectamos todo el dinero, gemas y tesoros que podamos. Estos mini-juegos estarán divididos en dos categorías: modo arena y modo fiesta, que pese a que comparten elementos en común (y el fin es el mismo), cambian en dinámicas. En el modo Arena, como su propio nombre indica, lucharemos contra el resto de personajes (ya sean manejados por una IA o por otros usuarios) en encarnizadas batallas donde peligros como lava, precipicios y agujeros pueden ser nuestra perdición. Por el otro lado,en el modo Fiesta, disfrutaremos de otro tipo de actividades mas atípicas como escapar de unos bolas que ruedan hacia nosotros, excavar en el suelo lo mas rápido que podamos, intentar mantenerse el mayor tiempo posible en una plataforma sin caer al vacío o sujetar una bomba el mayor tiempo posible antes de que nos explote en las manos.
Más avaricia que la del Tío Gilito
Pero ¿cual es el objetivo final de Marooners? Muy fácil, ser el jugador mas rico y adinerado de todos los participantes después de completar una ristra de mini-juegos. Para ello, como he comentado, tendremos que intentar permanecer sin morir en cada fase todo el tiempo posible mientras recolectamos gemas y demás objetos de valor, aunque también podremos atacar a los rivales con nuestra arma o potenciadores esparcidos por el nivel con el fin de que suelten todas las monedas posibles. Al final de unas cuantas rondas de fugaces minijuegos, llegará el momento de recuento de marcadores para galardonar al jugador que mas tesoros haya recogido. Como veis, una propuesta sencilla y directa pero que funciona muy bien.
La ruleta rusa de los minijuegos
Pese a que Marooners cuenta con un modo para un jugador, donde el resto de rivales los controla la IA, lo interesante del titulo de M2H es desafiar a otros usuarios, ya sea online o en modo local. Podremos jugar entre 2 a 6 personas a la vez, y sorprendentemente las partidas se encuentran muy rápido pese a tratarse de una propuesta indie con pocos usuarios conectados. Además, no sufriremos cortes de ningún tipo, y si algún jugador se desconecta de la partida su personaje será suplantado por la IA del propio juego.
Es cierto que las primeras partidas son realmente divertidas, y personalmente me lo he pasado genial picándome con otros jugadores que estaban al mismo nivel que yo, hasta tal extremo de ser una competición entre dos pese a que había otros usuarios en pantalla. Pero la falta de un mayor numero de minijuegos lastra a medio y largo plazo el producto, con ausencia de una originalidad que sí hemos visto en otros títulos de la misma índole. Si hubieran añadido al menos el doble de pruebas estaríamos hablando de Marooners como un imprescindible para competir con colegas o con la familia. Es cierto que existen dos maneras de disfrutar Marooners en el online: la primera es de forma lineal, donde las pruebas se suceden de forma continua una tras otra, y luego está el modo Caos, donde alternaremos distintos mapeados en mitad de la batalla descolocándonos completamente (y en ocasiones, hay que decirlo, dejándo a alguno de los usuarios un poco vendido…). Pese a estas variantes para poder disfrutar de Marooners, reitero en que es un aspecto (que bien podría ser la base fundamental en la que se sustenta el juego) que tenían que haber cuidado un poco más.
Simples por fuera, simples por dentro
Hablar del apartado gráfico en Marooners no tiene mucho sentido, ya que el título no busca ni mucho menos un aspecto visual embelesador que atrape al jugador. Sin embargo, cuenta con los suficientes motivos como para atraer la atención, como una paleta de colores muy alegre, diversidad de situaciones y parajes dentro de la isla donde se suceden todas las pruebas o incluso una velocidad de carga de los escenarios muy fluida y rápida. Los combatientes de estas graciosas batallas se comportan todos por igual, independientemente de cual elijamos o el arma que escojamos (por cierto, pueden parecernos pocos a simple vista, pero iremos desbloqueando nuevos personajes según vayamos subiendo de nivel). También es lógico pensar que las fases tienen que estar lo menos recargadas posibles, ya que cuando combates seis personas, la simple presencia de cada personaje, junto con todas las monedas o joyas que van apareciendo, es motivo para liarse en pantalla y no saber qué está pasando.
La música se comporta de manera parecida. Alegres tonadillas como no podía ser de otra manera para amenizar los líos que se forman en pantalla, todo ello acompañado de efectos de sonido de lo más “cartoon”. Además, pese a que es un título donde no se requiere leer mucho, tendremos textos en español.
Conclusión
Marooners podría ser uno de los mejores party-games que tenemos actualmente en Xbox One. Es directo, fácil de manejar, fluido y además pueden jugar de 2 a 6 personas ya sea de manera local u online. Lástima que haya tan poca variedad de pruebas, ya que después de unas cuantas partidas, encontraremos el título de M2H un poco repetitivo. El juego ideal para esas confrontaciones directas con tu mejor amigo…si es que le puedes seguir llamando mejor amigo.