Análisis de Ride 4 para Xbox One X, cada curva cuenta
Una vez más a los mandos de un vehículo motorizado. Esta semana traigo el análisis de Ride 4 para Xbox One X, un juego capaz de exprimir la habilidad, y la paciencia, a extremos nunca vistos. Si bien he analizado muchos simuladores y arcade desde que estoy en la web, es la primera vez que me veo sudando la gota gorda para no quedar el último en una carrera. Ride 4, no solo es un simulador increíblemente exigente, es, además, un juego visualmente muy llamativo. Sin olvidar la cantidad de opciones climatológicas que ofrece.

No puedo evitar pararme a observar el buen acabado técnico que luce Ride 4. Por suerte o por desgracia, los simuladores acostumbran a ser algo parcos en el apartado visual. Con algunas excepciones como Forza 7, este tipo de juegos centran todos sus esfuerzos en la simulación y las físicas, dejando lo demás en un notable o menos. No obstante, desde Milestone S.r.l. han querido trabajar cada aspecto para crear uno de los mejores títulos sobre motos del mercado.
Voy a dedicar unos párrafos a exponer un poco las sensaciones a los mandos que me ha producido el sistema de físicas de Ride 4. De entrada, he optado por el modo carrera para poner a prueba mis capacidades (bastante mediocres por cierto). En este modo podemos escoger si empezamos en Asia, Europa o América. Más no solo competimos sin más, sino que debemos superar las pruebas del carné de la región. Asimismo, las otras regiones quedan bloqueadas hasta que nos clasifiquemos para el campeonato mundial. En el momento en que personalicé a mi avatar y mi primera moto empezó mi drama personal.

Ride 4 es terriblemente exigente. Aquí no hay un modo fácil. Aunque activemos todas las ayudas, superar las diferentes pruebas del carné no son moco de pavo. Lo gracioso, es que el carné no deja de ser un tutorial donde tratan de enseñarnos como trazar las curvas, usar los frenos delanteros y traseros y no salirnos del circuito. Porque este tutorial hace a su vez de examen final apretando las tuercas a cada momento. En esencia pilotaremos pruebas contrarreloj simples, y otras en las que, además, hay que pasar por tramos concretos de la pista. Si no pasamos por los indicadores, el cronómetro suma tiempo, por lo que a no ser que seamos más rápidos que flash, es imposible conseguir la marca de tiempo mínima.
Además, si tocamos el césped, o nos salimos de la línea, perdemos la prueba automáticamente. Aquí no hay sitio para las vueltas nulas, todo debe ser perfecto a la primera. En este punto, mi paciencia comenzó a quebrarse. Yo, un chico joven y sano que asume el reto y el dolor de cabeza de cada juego de Don Hidetaka Miyazaki, he acabado frustrado jugando el carné de Ride 4. No solo obliga a repetir carreras innecesariamente largas por tocar la línea, sino que tiene animaciones y tiempos de espera entre que perdemos y podemos repetir demasiado largos. Da la sensación de que se penaliza en exceso al jugador, que no se respeta el tiempo de quien está a los mandos. Si el reinicio fuese algo rápido, no resultaría tan cargante el repetir.

Si logramos pasar esta prueba de fuego, podemos empezar a correr por los circuitos contra la IA. Cabe decir que hay selector de dificultad en la IA. Así como una serie de ayudas a la conducción que van desde la típico cambio automático hasta freno simultáneo. Sin olvidar detalles más específicos como autobalance sobre la moto o abs. Y aun con todo esto activo, nadie nos asegura una victoria. El juego es despiadado en todos sus modos. Lo cual lo convierte en una absoluta delicia para los más asiduos de este género.
Por otra parte, la personalización deja sus detalles también. El diseño por capas llegó con fuerza esta generación, y Ride 4 dispone de este tanto para motos como para el traje del piloto. Siempre es divertido echar una tarde diseñando nuestro mono de competición ideal y seleccionando, y comprando, nuestra moto favorita de siempre. Porque podemos, puesto que el juego tiene todo tipo de vehículo a dos ruedas. Desde la naked de KTM, hasta las Hardley Davidson de mayor cilindrada, hay todo tipo de motos que probar, cada una con sus variaciones en las físicas de conducción.

Lejos de la presión del modo carrera, tenemos las carreras libres y el modo online. Dentro de la modalidad single player podemos optar por competir en circuitos, contrarreloj, etc. Lo interesante de este modo es poder seleccionar libremente el circuito, la cantidad de rivales, la posición en la que empezar y hasta la climatología. Es más, la personalización climatológica es muy amplia, pues permite escoger la hora del día, la lluvia, el estado del asfalto e incluso habilitar la posibilidad de lluvia o el tiempo variable. Sin duda, simulación es el segundo nombre de Ride 4.
Sobre el online, es complicado probar la competición cuando juegas pre estreno, por lo que tendré que obviar este punto por ahora. Aunque probablemente sea lo mejor dada mi escasa capacidad para quedar entre los primeros. Pero, aunque no seáis expertos pilotos, siempre podréis disfrutar de los magníficos paisajes, y sacar todo tipo de capturas con el destacable modo foto que incluye este título.

En definitiva, Ride 4 es un desafiante y elaborado juego de carreras sobre dos ruedas. Un título capaz de llevar la simulación de físicas un paso más adelante, mientras exprime nuestra paciencia y nos entrena para un duro reto jugable. Por desgracia, el respeto por el tiempo del jugador brilla por su ausencia, y entrar en materia para competir contra la IA se dilata mucho en el tiempo. Por lo menos, si acumulamos todos los puntos de una serie de desafíos se nos recompensará generosamente con motos de élite.
El juego me parece un broma mala por parte de midlestone, no veo el aliciente a gastarse lo que piden por este esperpento, que comparado con su predecesor parece lo que digo, una broma de mal gusto, han mejorado la física (uno de los dos puntos a favor a mi parecer) pero queda lejísimos de las fisicas que se gastan en los dos últimos moto gp, tambien han mejorado los gráficos…y eso son los dos puntos buenos que le veo, por lo demás mal, muy mal.
Menos motos es quedarse corto, muchísimas menos motos, vamos que de ride 1 al ride 2 hubo un buen salto, y de ride 2 al ride 3 ya fue bestia la cantidad de motos, nuevas, clasicas, miticas, de todo tipo….ride 4, entras en el concesionario de triumph…y tiene 3 motos de calle? en serio…los ajustes de las motos son cuanto menos de risa, en ride 3 solo en el apartado “motor” hay desglose de diez partes esenciales, centralitas, reglages de valvulas, culatas….vamos de todo lo que quisieras tocarle a la moto, y asi en todos sus apartados, suspensiones, frenos, pastillas, cambios…en ride 4 el apartado motor tiene…motor fase2 y fase 3…ya está, pelao y asi con todos los demás apartados, vamos pobre sistema de piezas de las motos comparado con sus predecesores, si fuera el primer juego, osea, el primer Ride pues vale, no hay otro y asi lo han hecho, pero señores, es la cuarta entrega, no solo hay que centrarse en pintarlo bonito graficamente, hay que dar pasos hacia delante en todos los aspectos, no pasos hacia atrás, es muy bonito vender motos a precio cajetilla de tabaco y dar números de vehículos….en fin, un chasco, desde que juego los Ride el primer chasco, yo no lo puedo aconsejar a nadie que le guste la serie, pero soy consciente que cada cual hace con su dinero lo que quiere…pero joe, son 70€…..ains
Es cierto que es terriblemente exigente, tanto que lo he desinstalado, no he llegado ha sacarme ni el primer carné…repetir una y otra vez el circuito de mugello atravesando esos palos y nunca llego a tiempo, lo he hecho como 30 veces y nada, imposible. Solo si tienes una paciencia infinita y suerte podrás continuar, pero no se hasta donde. MotoGP 2020 le da mil patadas en este sentido, sin perder la cabeza con la dificultad, que lo único que consiguen es que el publico lo deje y no compre el próximo. Mi consejo, no lo compréis.