Llega a Xbox la secuela de la visual novel de acción Marfusha. Continuando con su historia y mecánicas, Snezhinka sigue los pasos de su hermana mayor.
El Artista Japones hinyari9 ha creado un universo de guerra continua donde las muchachas se ven destinadas a luchar y proteger algo que no entienden muy bien, una maquinaria de propaganda e impuestos que ahoga a los ciudadanos pero que es mejor que la amenaza en forma de Mechas que amenaza tras los muros de la ciudad.

En esta segunda parte encarnamos a Snezhinka, hermana pequeña de Marfusha. Cansada de ver cómo su hermana acude al frente una y otra vez sin apenas descanso, se enrola en Blue Peacock Inc, la empresa de mercenarios que hace negocio de esta guerra. Aparentemente una empresa de mujeres guerreras, sorprendentemente bien vestidas y tapadas para la batalla (punto a muy favor) que acepta las misiones del gobierno centras. Snezhinka entra como aprendiz pero muy rápido pasa el periodo de prueba de la empresa y se embarca a en su misión más importante: entrar en la zona de combate donde su hermana casi pierde la vida en el primer juego.
Viendo gameplay de la primera parte (2021) y sin entrar en la historia, los escenarios son idénticos de un juego a otro, prácticamente los mismos con diferentes enemigos. No existen mejoras gráficas en este aspecto más allá de cambios en la interfaz. El sistema de juego por supuesto que sigue siendo el mismo. Aquí el creador a querido únicamente continuar la historia que es corta, aunque tiene ramificaciones.

Snezhinka no viaja sola. Tiene a su jefa gritándole ordenes y a otra compañera que podremos elegir durante el juego. A medido que avancemos podemos contratar a una persona de apoyo entre un elenco de 6 mercenarias, cada una con su arma característica. Además de su fuerza asesina hay momentos de visual novel en los intervalos de descanso que contarán sus historias y confraternizarán de tal forma que, en el momento del climax cada personaje actuará de una manera diferente dando lugar a distintos finales. La historia siempre es la misma (dura poco más de una hora) pero la compañía marca la diferencia. Esta combinación de juego ligero y variaciones hacer muy rejugable Snezhinka.
Snezhinka es un juego de acción que mezcla el Tower Defense con los juegos de scroll lateral. Defendemos la posición contra mechas que van apareciendo . Tenemos poca movilidad y mucha potencia de fuego. Excepto tal vez el modo desafío, es relativamente fácil el pasar cada oleada, incluso algunas son ridículamente cortas. Al final de ellas podemos comprar mejoras de nuestras estadísticas, armas o compañeras. A medida que vamos avanzando en la historia vamos mejorando las habilidades y es muy fácil volverse invencible, a pesar de los costes.

Porque somos soldados de fortuna y nuestras mejoras dependen de nuestra nómina que, al contrario de los que nos han enseñado el resto de videojuegos, a medida que avanzamos ganamos menos. El gobierno grava enormemente a los trabajadores, y en cada nivel incrementan los impuestos. Que si un impuesto por cuidados médicos, que si un impuesto de guerra, que si somos autónomos y llega la trimestral. Sangran pero bien. Por no hablar de los daños recibidos y los costes de reparación. Esto sería una gran dificultad si al a vez cada mejora fuese más cara, como sucede en la realidad, pero no. Al final de la historia seguimos teniendo suficiente dinero para mejorar, más allá de lo posible todas las necesidades. Podría haber sido un buen punto el administrarse cada vez menos dinero.

La acción deja claro que bebe directamente del arcade, siendo combates rápidos y en ocasiones frenéticos. Más allá del modo historia, los dos niveles del modo desafío aportan este empuje a la dificultad que podíamos vivir en los salones recreativos: sobrevivir a oleada tras oleada defendiendo el fuerte. La música pasada de revoluciones, el incesante sonido de los disparos y los mechas corriendo hacia la posición de Snezhinka huelen a moneda de cinco duros (a salón arcade, para los GenZ).
Conclusiones
Snezhinka y Murfasha son el mismo juego. Sólo cambia la historia, realmente no tiene nada de malo porque la parte de acción es muy divertida. Esto junto a la variedad de armas, habilidades y compañeras hacer llevadero el repetir la historia con todas sus variantes. Eso y que el este modo es muy corto. Aún así resulta poco desafiante en este modo. Menos mal que esta el modo desafío (valga la redundancia), que lo convierte en un pasatiempo muy adictivo para los tiempos muertos.

La variedad de personajes y sus actitudes ante una mismo situación hace la historia un retrato de lo crudo que resulta el conflicto ante cualquier prisma. Todo con un toque manga que magnifica cada gesto. Este aspecto está muy bien cuidado. Uno que no está es la traducción, que no existe. Abstenerse si no se domina el inglés.