Guerra regresa a nuestras consolas en una remasterización, Darksiders Warmastered Edition.

En el año 2010 salió a la venta Darksiders, el cual es uno de los mejores juegos de la pasada generación. El juego fue desarrollado por el estudio Vigil Games y producido por THQ,  desafortunadamente dicho estudio y su distribuidora ya no existen a día de hoy. Sin embargo, los derechos por esta entrega y la segunda, Darksiders 2, la cual se lanzó dos años más tarde, fueron adquiridos por Nordic Games.

Nordic Games, o ahora conocida por THQ Nordic, se hizo con varias licencias de la compañía THQ, entre las cuales se encuentra Darksiders. Su promesa al comprarla, fue la de cumplir el sueño de todos los aficionados de la saga, hacer realidad una tercera entrega. Sin embargo, la compañía ha caído en una de las tendencias más deplorables en la actualidad, seguir exprimiendo productos ya lanzados con remasterizaciones que rozan lo banal.

Entendemos que tras desembolsar una cantidad de dinero considerable por esta franquicia y tenerla parada no les rente, y de ahí que necesiten hacer algo con ella para recuperar la inversión. También, entendemos que de esta forma tantean el terreno para ver si los jugadores siguen estando interesados en la saga. No obstante, dos remasterizaciones por separado, y a destiempo, no creemos que sea la mejor forma de tratar a los aficionados, menos cuando estas no hacen honor a sus entregas originales.

Tras Darksiders 2: Deathinitive Edition, la remasterización de la secuela, ahora es el turno de Darksiders Warmastered Edition, la adaptación de la primera entrega a la actual generación. En esta entrada vamos a analizar al detalle que nos ofrece Darksiders Warmastered Edition, el cual ya se encuentra a la venta en todas las tiendas físicas y bazares digitales.

En primer lugar, antes de entrar en materia comentar que a título personal este juego me marcó mucho y supuso una experiencia muy grata en un género del cual se lanzan pocas propuestas desde hace tiempo. Debido a ello tenía cierto temor a que ese maravilloso recuerdo del juego fuera manchado por la experiencia que ahora fuera a obtener con esta nueva adaptación. Y he de adelantaros que lamentablemente, me ha dolido, y bien, que haya sido así. Esto es debido a un aspecto del juego que no tiene perdón alguno y que más adelante comentaré.

Dicho esto, Darksiders es una aventura de acción que nos pone en la piel de Guerra, uno de los cuatro jinetes del apocalipsis. Como integrante de los jinetes su labor es atender a la llamada del Consejo Abrasador y castigar a todos aquellos infieles que hayan incumplido el tratado entre las fuerzas del Cielo y el Infierno. Dicho acuerdo establece una paz transitoria entre las  fuerzas del bien y del mal debido a la aparición de una tercera raza, la humana. Con el fin de equiparar la balanza en esta guerra se crean 7 sellos que serán rotos cuando los humanos sean capaces de combatir en esa batalla. Sin embargo, Guerra es invocado sin romperse los sellos, por lo que el Consejo Abrasador lo castiga arrebatándole sus poderes y habilidades. Su objetivo encontrar al culpable y hacérselo pagar.

Nuestro protagonista contará con la devora caos, una espada ávida de sangre, destrucción y almas. Con ella sembraremos el caos y podremos realizar una gran variedad de combos entre débiles, fuertes y aéreos. No obstante, Darksiders no es solo combates desenfrenados y encarnizados, sino que es más bien una mezcla entre puzles, plataformas y acción.

El juego cuenta con un sistema de progresión muy bien equilibrado y gratificante para el jugador. A medida que vamos avanzando en la aventura vamos desbloqueando nuevas habilidades y poderes, los cuales nos había arrebatado el Consejo, y poco a poco conseguimos volver a ser el tan temido jinete que éramos. Entre las novedades que se desbloquean tendremos nuevas armas como una pistola o shuriken, la posibilidad de planear gracias a unas alas o la posibilidad de viajar más rápido gracias a nuestro inseparable corcel Ruina, etc.

Hasta aquí un poco de repaso a lo que es Darksiders y que nos puede ofrecer, ahora veamos que tenemos de nuevo en Darksiders Warmastered Edition.

Como adaptación de un material original, este se mantiene totalmente fiel a la jugabilidad y mecánicas que ya pudimos ver en él anteriormente. El sistema de lucha sigue siendo muy bueno, se siente muy bien  y transmite muy  buenas sensaciones al jugador, sobre todo cuando logramos encadenar combos de una forma espectacular. Además, este se antoja muy fluido y nos atreveríamos a decir que los 60 fps le benefician en este aspecto.

Sin embargo, es el apartado técnico o gráfico donde, obviamente, encontramos más novedades o mejoras. La principal característica de esta nueva adaptación es el aumento de la resolución a 1080p nativos, duplicando así la resolución de las texturas respecto al original. Además, también se ha aumentado la tasa de imágenes por segundo a 60 en lugar de 30. También se han mejorado los efectos de iluminación y sombra, así como el post-procesado de imagen debido a una mejora en la optimización del motor de renderizado.

En definitiva, se ha tratado de ofrecer un acabado visual más sólido y contundente. Pero, bajo nuestro punto de vista los cambios son poco apreciables, es cierto, que en cierta forma el acabado es mejor, las texturas son más nítidas y consigue una tonalidad de colores más fuerte gracias al mejor renderizado. Sin embargo, no es suficiente para justificar la adaptación de este título, el cual tiene un coste de 19,99€.

Antes de saltar al siguiente punto, me gustaría hacer una mención aparte y destacar la encomiable labor de Joe Madureira en la elaboración del diseño artístico del juego. Gracias a su aportación, el juego cuenta con su propia personalidad, la cual a día de hoy sigue siendo una de las mejores que se ha podido ver en un videojuego de este corte, sencillamente fascinante.

Y ahora es el turno del aspecto que tanto me había crispado al inicio del análisis, el cual ha fastidiado por completo el maravilloso recuerdo que tenía de Darksiders con una demostración de falta de atención y dejadez. La cuestión es que misteriosamente esta adaptación ha perdido por el camino el doblaje al castellano, ahora las voces del juego están en un español con acento latino. No llego a comprender el motivo por el cual puede haber sucedido esto, puesto que el doblaje ya estaba en la versión original del título… He probado de buscar en opciones por si había algún tipo de error, pero creerme no lo hay.

Obviando lo comentado en el apartado anterior, cosa que es difícil, nos encontramos con un apartado sonoro maravilloso al igual que pudimos disfrutar en el juego original. Una banda sonora majestuosa con temas tremendamente espectaculares compuestos por Mike Beagan,  Cris Velasco y Scott B. Morton que acompañan y enfatizan la acción a las mil maravillas.

Nota del Redactor: Quizás el numero que representa la nota final del título venga fuertemente influenciada por un carácter personal, pero realmente el estado actual del juego así me hace verlo. No obstante, THQ Nordic ha confirmado que la no inclusión del doblaje al castellano ha sido un error y que en un parche, el cual se lanzará lo más pronto posible, se añadirá el doblaje al castellano.

Prepara tu mando, pues es un Shoot’em up de los buenos.

Space Invaders, Contra o Metal Slug, son videojuegos que creó la mayoría de quienes lean este análisis habrán oído de alguno de ellos o los habrán probado. Este tipo de videojuegos están englobados dentro del género Shoot’em up y su principal característica es que son juegos veloces, con un control intuitivo y sobre todo muy divertidos. Blue Rider, videojuego desarrollado por Revegan, cumple con estos requisitos, pero ¿que tan bien los cumple?

Dispara primero, pregunta después.

Para hablar de Blue Rider se debe empezar por lo más importante, la jugabilidad, y es que desde el inicio se te presenta como un videojuego veloz y desafiante, en el que tendrás que enfrentarte a grandes cantidades de enemigos.

El videojuego se compone de nueve escenarios, cada uno con una característica diferente, como por ejemplo: un escenario tropical,  desértico, nevado o uno repleto de lava. Pero cada escenario no solo se diferencia meramente en el apartado estético, pues cada uno de estos cuenta con su propio jefe final, empezando con un simpático robot amarillo en el primer nivel, para terminar con una gigante bola de hierro con patas, en el escenario final. Cada uno de estos jefes nos presenta un reto diferente, pues su diseño y caracteristicas no son las mismas, esto le da bastante variedad a cada uno de los enfrentamientos y puedo decirte que los disfrutaras tanto, que tal vez quieres volver a jugar el escenario solo por repetir alguna de estas batallas. Aparte de los jefes finales hay enemigos “normales” repartidos por cada escenario, estos también serán más difíciles de derrotar conforme avancemos de nivel.

Un punto que debo comentar sobre el videojuego y que me parece una decisión bastante acertada es que cada vez que nos maten, tendremos que repetir el nivel desde el comienzo. Habrá jugadores a los que no les guste esta decisión, pero en mi opinión es una alegría que el videojuego confíe en que tu puedes superarlo sin que haya un punto de partida a cada paso que des. Además con puntos de partida, la duración del videojuego se reduciría bastante y esa sensación de al fin poder haber derrotado a ese jefe final no sería tan satisfactoria.

Eso no estaba ahi, ¿cierto?

A lo largo de la aventura controlaremos un personaje que está dentro de una pequeña nave azul. Controlar la nave es bastante fácil, pues el control no presenta un gran reto, pero tu habilidad a la hora de enfrentarte a docenas de enemigos a la vez, será la que marque la duración del videojuego. Un ejemplo es mi caso: La primer pantalla la supere en menos de diez minutos, la segunda en media hora, pero en la novena estaba tan concentrado, que se me olvidó por completo contar cuanto tiempo me llevó terminarla (Como mínimo una hora). Afortunadamente aunque el videojuego es algo difícil, al ser tan divertido no cuesta repetir un combate una y otra vez.

Al comenzar el análisis, en el segundo párrafo comentaba que Blue Rider es un “videojuego veloz“, y así es, pero en mi segunda partida me encontré con una manera diferente de ver el videojuego, pues encontré objetos que no había visto antes y zonas que no había explorado. De esta manera Ravegan consigue que el jugador pueda disfrutar el videojuego de dos maneras: una es jugándolo rápidamente, dejándote llevar por la música y destruyendo todo, pero la otra manera también es satisfactoria y es jugando con más calma, encontrando potenciadores ocultos y explorando un poco más el escenario (Tendrás que estar muy atento, ya que talvez no estes buscando desde la perspectiva correcta).

Un estilo cartoon bastante llamativo

Blue Rider, es un videojuego independiente que no busca estar a la par de títulos AAA, en lo que respecta al apartado gráfico, pero su estilo Cartoon es bastante llamativo y los modelados de los enemigos son bastante originales. El apartado artístico es sobresaliente, pues cada uno de los escenarios se siente bastante vivo y el diseño de los enemigos es bastante original. Para terminar de hablar sobre los gráficos, como podrás observar en la imagen de arriba, cada detalle del videojuego está trabajado minuciosamente para así obtener un resultado bastante bueno, en pocas palabras no fue copiar, pegar y guardar como Blue Rider.

El apartado sonoro del videojuego está bastante cuidado, ofreciendo música calmada en el transcurso de cada nivel, acelerando su ritmo y subiendo su volumen en las batallas contra jefes finales, otorgando un toque de adrenalina y epicidad mientras nuestra barra de salud disminuye, en la batalla que ya hemos repetido tres o más veces.

Lastimosamente no se puede decir lo mismo del idioma, y es que el videojuego solo cuenta con textos en inglés. No es algo especialmente grave, pues a mi parecer la mayoría de videojugadores pueden entender palabras como play, pause o next, pero de igual manera me parece importante mencionar esto.

Una historia poco tradicional.

Hablando un poco sobre la historia, que se podría decir es inexistente, si se ve como un videojuego tradicional (Cinemáticas y grandes líneas de diálogo), pero si observamos más allá de los disparos nos encontramos con un mensaje social, en el que se nos muestra una sociedad de maquinas que explota los recursos naturales y que solo deja destrucción a su paso, ningún parecido con la realidad ¿cierto?

En conclusión

Si es tu primer videojuego del género shoot’em up, Blue Rider hará que quieras probar más videojuegos del género y si por el contrario eres fan de este tipo de videojuegos, este no te decepcionará. Por 9,99 €/$9.99 obtendrás entre 7 u 11 horas de mucha diversión, dependiendo de tu habilidad y de que tanto explores los escenarios. Por mi parte estaré muy atento frente a los próximos videojuego que lanze Revegan, pues es un estudio que promete mucho y si algún día se les da una buena suma de dinero no imagino con que nos pueden sorprender (Te estoy hablando a ti Microsoft)