Como bien dice el título, Fireforge Games, desarrolladora del videojuego Ghostbusters, ha entrado en bancarrota después de liquidar sus activos para pagar una deuda de 12 millones de dólares, según Kotaku, ya que todavía no se ha emitido un comunicado oficial al respecto.
Aunque esta compañía solo es conocida por este videojuego y aprovecho para lanzarlo el mismo día del estreno de la película, Ghostbusters parece que no ha sido ni un buen juego ni ha obtenido ganancias suficientes.
Una de las posibles causas de este gran fracaso, es la rapidez por terminar el juego, ya que se desarrolló en tan solo 8 meses.
Una pena de noticia… siempre es malo escuchar que una desarrolladora se declare en quiebra…