Ready or Not te propone vivir momentos tensos en varias misiones donde la tensión se puede cortar con un cuchillo
No son pocas las veces que hemos intentado “jugar en serio” a títulos de acción. Y posibilidades tenemos. Ya sean sagas como Operation Flashpoint o la misma Rainbox Six, hay diversidad para asumir el rol que nosotros queramos. Pero pocas veces se siente tan realista como en Ready or Not. Esta propuesta desarrollado por VOID Interactive ya está a la venta en PC, y para nuestra suerte, ya hemos podido probar sus bondades, que no son pocas. ¿Preparado para convertirte en un auténtico agente SWAT?

Llamada de emergencia desde tu vecindario
Ready or Not nos pone en un papel de un agente especial que tiene que imponer la ley en la ciudad de Los Sueños. La paz no prolifera mucho por estos lares, así que será tarea nuestra acabar con cualquier amenaza que disturbe la vida de sus ciudadanos. Junto con nuestro equipo de SWAT, deberemos realizar una serie de misiones como liberar rehenes de un asalto, evitar que una bomba explote o sacar a los enemigos de un lugar donde permanecen atrincherados. Todo ello tomándonos el juego en serio, con un realismo que se hace palpable desde el primer minuto de juego. Tan real que asusta.
Hacer las cosas bien. Es el principal reclamo que tiene la propuesta, ya lo disfrutes de manera individual como en cooperativo. Y para que todo salga a la perfección y con al menor cantidad de bajas civiles, nada mejor que llevar puesto un gran equipamiento. Ya no sólo contaremos con armadura y cascos especiales a prueba de balas, sino que dispondremos de armamento de todo tipo, cámaras articuladas para ver por el interior de las rejillas y granadas cegadoras para neutralizar al enemigo.

Cúbreme las espaldas
Pese a todo este pertrecho de enseres, ninguna misión sería exitosa si no fuera por nuestro equipo de acción. Contaremos con varios compañeros de misión a los cuales dar órdenes. Desde posicionarse en un flanco, hasta irrumpir en una habitación pegando una patada en al puerta. Nosotros podremos ser partícipe de estas tareas, aunque siempre bajo nuestra responsabilidad y colocando a los equipos en su sitio. Y este conjunto (muy resumido) de posibilidades es lo que hace grande a Ready or Not.
Es una pasada meterse en la gasolinera por la parte trasera y sorprender a los enemigos. Nuestro agente no se moverá muy rápido, así que cada paso, movimiento y gesto puede ser crucial para el devenir del fuego cruzado. Por supuesto, habrá que tener cuidado de los rehenes, causando el menor daño posible… y vigilando si de verdad es un rehén, o un terrorista camuflado.

Cuenta siempre con un amigo fiel
Estas acciones y forma de juego en su vertiente single-player no están nada mal. Tenemos multitud de comandos y una manera muy sencilla de tomar las decisiones oportunas. Pero amigos, el mayor reclamo bajo mi punto de vista que tiene Ready or Not es su modo multijugador. Y si es con amigos, mejor que mejor. Es en ese momento donde nuestro instinto de policía ultra-entrenado sale a la palestra para dar lo mejor de nosotros mismos.
Visitar una casa copada de terroristas, salvar a los trabajadores de un hospital y realizar otras misiones en equipo es una pasada. Me recordó a mis tiempos mozos disfrutando de Ghost Recon: Advance Warfighter, donde cada uno de nosotros tenía que cubrir las espaldas de su camarada. Y si ya cada uno del equipo tiene asignado un rol, entonces la diversión se dispara de manera exponencial. Puede que si jugamos bien, Ready or Not no sea el juego más difícil (para eso tenemos toda la franquicia Arma, por ejemplo), pero sí que resulta ser el más satisfactorio.

Estudia el terreno antes de pasar a la acción
Si aceptáis un consejo, tomaros vuestro tiempo. Pese a que estamos ante un juego en primera persona, con una esencia que puede recordar a los últimos Call of Duty, Ready or Not necesita preparación previa antes de irrumpir en escena. Convendrá estudiar el terreno con la tablet, sincronizar a los equipos y neutralizar amenazas de la manera mas efectiva posible. Habrá que ir peinando cada habitación poco a poco, tomando evidencias, pruebas del delito y armas en la escena del crimen.
En su faceta audiovisual también se comporta de manera satisfactoria. Es un juego donde la iluminación es importante, ya que a golpe de linterna podemos dar señales a nuestros compañeros. Es cruel, y a veces sobrecoge ver cadáveres de los civiles esparcidos por las mesas, con charcos de sangre alrededor. Nadie dijo que esto fuera un trabajo fácil de digerir. Por supuesto, las pisadas y otro tipo de ruidos serán esenciales para conocer la situación del enemigo, así que jugad con cascos para una inmersión más profunda.

Conclusiones de Ready or Not
Todas las situaciones que he descrito en en análisis son momentos que yo he vivido en mi partida. Y eso dice mucho de las capacidades jugables que posee el título de VOID Interactive. Convertirse en un agente especial y comportarse de la manera más realista posible es una experiencia que hacía años no vivía de manera tan intensa, y ahora gracias a Ready or Not lo podemos hacer de una forma muy directa y divertida.
El juego en sí es bueno si lo disfrutamos de manera solitaria, pero si nos juntamos con varios amigos, os creceréis como escuadra y os tomaréis muy en serio cada misión. Es una pasada vivir esos momentos en equipo, así que si os gusta “fliparos” en este tipo de propuestas, estáis tardando en adquirir el título de SWATs definitivo. Ojalá algún día podamos echar el guante a esta propuesta los usuarios de Xbox, ya que sería una baza muy interesante para jugar en equipo.