Un usuario de Xbox Live estadounidense, residente en Arkansas, ha demandado a Microsoft solicitando una compensación por 500.000 millones de dólares. El demandante alega que Microsoft se los debe porque se los pidió en unos nuevos términos de uso que él redactó y envió a la compañía y que no le contestaron por escrito.
David Stebbins presentó esta demanda civil la semana pasada, según han informado medios locales, y se basa en un tecnicismo sobre los términos de uso de Xbox Live: según él, le permiten modificar los términos de uso a menos de que Microsoft los rechace por escrito.
Stebbins señala que es el mismo tipo de argucia legal que usan las compañías para cambiar los términos de uso y acuerdos legales con los clientes, y que él solo ha buscado la forma de darle la vuelta a la tortilla. Mandó, según relata, una notificación el 6 de mayo indicando que él como usuario había cambiado unilateralmente los términos de uso de Xbox Live y que si en diez días Microsoft no cancelaba su suscripción al servicio implicaba la aceptación de los mismos. La negativa de la aceptación de estos cambios debería haberse hecho por escrito.
El demandante ha reconocido al rotativo Seattle Post Intelligence que escribió a Microsoft de manera que no captara la atención y que no obtuviera respuesta alguna. “Cuando mandé esos documentos a Microsoft, no fueron a ninguna división legal; preparé los correos para que fueran recogidos por un trabajador que recibe correo normal”, asegura vanagloriándose. “Es posible que estos empleados no entiendan el significado legal de estos documentos ni que tienen que responder obligatoriamente.”
Como dato curioso adicional, en la demanda no se han aportado los documentos relacionados a la misma impresos, sino que creó un vídeo en YouTube (ahora retirado) en el que se mostraban los papeles alegando que imprimirlos y adjuntarlos en la demanda “supondría un gasto innecesario de mi impresora.”