Sephonie nos pone en la piel de unos biólogos atrapados en Sephonia, una isla con alma propia y muchos secretos.
Sephonie es un juego de plataformas y puzles 3D que nos propone una aventura surrealista en las cuevas de una isla inhabitada. El juego, que se lanzó en abril de 2022 para PC, aterrizó en consolas el pasado 21 de julio. Hemos tenido la oportunidad de jugar en Xbox Series X, aunque también está disponible en Xbox One, PS4, PS5 y Nintendo Switch. Sephonie es obra del dúo de Marina Kittaka y Melos Han-Tani, nominados al Gran Premio IGF por sus anteriores trabajos como Anodyne 1 & 2, Even the Ocean y All Our Asias. Aunque en Sephonie, no han estado igual de inspirados.

Historia
Sephonie nos pone en la piel de uno de los tres biólogos que llegan a la isla de Sephonie para investigar sus criaturas. Sin embargo, una tormenta nos deja varados en la isla y tendremos que explorar las cavernas subterráneas para encontrar una salida. En la búsqueda del camino nos encontraremos con todo tipo de obstáculos, puzles y criaturas, así como con manifestaciones de sus recuerdos y sueños más profundos.

La historia del juego se va desvelando a través de diálogos entre los personajes y de escenas cinemáticas que nos muestran su pasado y sus motivaciones. El juego tiene una duración aproximada de unas 10 horas, aunque puede variar según el nivel de exploración y dificultad en los puzles que elijamos.

Jugabilidad
Sephonie se basa su jugabilidad en unos escenarios con obstáculos por el que deberemos avanzar. Gracias a un sistema de movimiento estilo parkour que nos permite correr por las paredes y saltar daremos con la vía de escape de esta extraña isla. Centrándonos en este apartado podemos decir que el control del personaje es bastante tosco e impreciso. La concatenación de salto y sprint es imposible de realizar con cierta fluides y difícilmente enlazable a otra acción. Todo esto debido al parco trabajo hecho en las animaciones. El vago nivel de precisión logrado hace que alcanzar un saliente o encaramarse a una pared sea una lucha constante con el control. La parte de plataformeo del juego, algo que supone el 50% de la jugabilidad, no es digna ni siquiera de un juego de Xbox Clásica.

Puzles y poco más
Sephonie cuenta con un sistema de checkpoints que nos permite reanudar la partida desde el último punto guardado, pero también con un modo permadeath que nos obliga a empezar desde el principio si morimos. Además de esto, el juego nos reta a superar diferentes tipos de puzles que requieren habilidad, lógica o memoria. Algunos puzles son opcionales y nos permiten acceder a zonas secretas o desbloquear coleccionables. A estos puzles se accede acercándonos a los seres que pueblan la isla, ya sean plantas, corales, animales o insectos. Resolver los puzles nos proporcionará una amplia información sobre la biodiversidad que será muy interesante como biólogos que somos.

El método de resolución de los puzles es siempre el mismo, un tablero donde colocaremos piezas que cuando coinciden en color más de tres cubos podremos eliminar. El objetivo es eliminar cubos hasta llenar una barra y desbloquear la información del animal o planta en que nos encontremos. Cada ser que desbloqueemos nos proporcionará una nueva forma de ficha que usaremos en el siguiente puzle. Esto hace que la resolución de los mismos se vaya haciendo más fácil a medida que elegimos que fichas usaremos . Todo esto sistema que parece amplio y variado, no lo es. Al final la mecánica es bastante repetitiva y salvo algún tablero especial con obstáculos, resulta muy monótono.

Visualmente muy flojo
El apartado visual del juego es uno de sus puntos más pobres de Sephonie. El juego tiene un estilo artístico minimalista al extremo. Colorido eso sí, creando unos escenarios variados y originales, pero que lucen como un juego de hace unos cuantos lustros. Al menos, Sephonie cuenta con un modo de captura de pantalla bastante trabajado que nos permite posar con los personajes y las criaturas que conocemos en el juego y tomar fotos divertidas. El apartado sonoro del juego también es muy justo. La banda sonora y el sonido ambiental que acompaña es siempre monótono y no refleja para nada el momento o la atmósfera del momento.

CONCLUSIÓN
Sephonie es un juego que no pasará a la historia. Es una propuesta original y creativa que nos ofrece una aventura diferente en una isla misteriosa. Pero aquí acaban sus bondades. El juego tiene una jugabilidad tosca, parca y poco trabajada si hablamos de su concepto como juego de plataformas. No es para nada desafiante, y por momentos, podemos describirlo como frustrante y repetitivo. El juego tiene un apartado visual y sonoro muy poco cuidado. A pesar de que la historia de Sephonie es interesante, puede ser algo confusa y ambigua. Desgraciadamente Sephonie a pesar de contar con aspectos positivos, como una buena historia y puzles originales, ve como su apartado técnico lo lastra de tal manera que eclipsa todo lo demás.