Análisis de Ultros para Xbox Series X. Un metroidvania que rompe con todo lo establecido gracias a sus mecánicas y sus colores chillones.
Los metroidvania y los roguelike están quemadísimos. Me cuesta admitirlo porque son mis dos géneros favoritos, pero hasta yo empiezo a notar esta saturación en el medio. Tal es la sobreexplotación que hasta los grandes estudios empiezan a apostar por este tipo de títulos incluso con algunas de sus sagas más importantes. Aun así, los desarrolladores independientes no cejan en su empeño por sacar más obras del mismo estilo, pero con giros que aporten cierta frescura y eviten la monotonía. Un ejemplo perfecto de cómo reinventar la fórmula es Ultros.
Hablamos del juego de Hadoque y Bitwave AB, el cual mezcla las tan manidas mecánicas de los metroidvania con el loop jugable de los roguelike. Una amalgama que puede sonar rara, pero que sobre el papel funciona mucho mejor de lo que te esperas.
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Mundo extraño
La protagonista del juego despierta en El Sarcófago, un útero cósmico gigante que viaja por el espacio y que lleva en su interior a un antiguo ser demoníaco conocido como Ultros. Sin tener recuerdos de lo sucedido, deberemos explorar este extraño lugar mientras conocemos a sus peculiares habitantes, cultivamos plantas y cazamos criaturas alienígenas. Todo para descubrir qué papel jugamos en este recóndito lugar del universo.

O por lo menos es lo que yo he entendido. Pues tras haber jugado unas 5 horas (de entre las 9-15 que dura), todavía hay cosas de la historia que no comprendo del todo bien. Y es que Ultros es un título muy críptico, pero esto es parte de su encanto. Al igual que en otras obras como Scorn, el juego pretende que nos sintamos perdidos en un lugar desconocido y que, poco a poco, vayamos descubriendo todos sus misterios. Una apuesta bastante arriesgada que entiendo que pueda no agradar a todo el mundo.
La vida es un ciclo infinito
Como os contaba al principio, Ultros es un metroidvania y, como tal, cuenta con las mecánicas clásicas del género. Ya sabéis: un gran mapa para explorar con secciones interconectadas, plataformeo, habilidades desbloqueables que nos permiten llegar a nuevas zonas, etc. No obstante, hay algo que lo hace especial, y esto son los bucles temporales.
El Sarcófago se encuentra permanentemente atrapado en un loop infinito relacionado con unos chamanes que se encuentran sumidos en un sueño eterno en el interior de unas vainas. Nuestro deber es encontrarlas y destruirlas. Ahora bien, cada vez que rompamos una de estas cápsulas dará comienzo un nuevo bucle.
Con cada ciclo perderemos nuestra arma principal (que habrá que volver a buscar) y las modificaciones que hayamos desbloqueado. Al volver a empezar, los NPC tampoco serán capaces de recordar nuestro paso por el mundo. Por suerte, las zonas del mapa que hayamos descubierto en nuestra “anterior vida” se mantendrán. Además, explorándolo encontraremos un recurso que nos permitirá conservar algunas mejoras para los siguientes bucles.

Aunque esta cíclica mecánica pueda resultar frustrante al principio, lo cierto es que se le acaba pillando el punto. Es cierto que tener que buscar siempre el arma o empezar sin el doble salto es algo cansino, pero a medida que pasan los bucles es más sencillo moverse por el mapa. Esto es gracias a que el mundo también evoluciona entre ciclo y ciclo.
De vez en cuando encontraremos diferentes tipos de semillas que, al plantarlas, harán brotar árboles o enredaderas. Dichas plantas irán creciendo con los bucles, proporcionándonos atajos, caminos nuevos y frutos que nos permitirán adquirir más habilidades.
El noble arte de la caza
Para sobrevivir en El Sarcófago es necesario saber cazar. Ultros nos propone un sistema de combate ágil en el que deberemos aprender cuándo y cómo atacar. Pues en este insólito lugar o comes o te comen.
En muchas ocasiones tendremos que luchar contra criaturas más o menos hostiles que se cruzarán en nuestro camino. Al derrotarlas, conseguiremos su carne y sus órganos. Cada uno de ellos nos brindará una serie de nutrientes, los cuales podremos combinar para desbloquear nuevas habilidades del córtex (el típico árbol de habilidades) en unas cabinas ubicadas por el mapa.

Lo curioso, es que toda esta casquería también es nuestra forma de curación. Por lo tanto, habrá que tener en cuenta si debemos consumirla para desbloquear nuevos poderes que nos interesen o conservarla por si nos aparece un enemigo más duro de lo normal y necesitamos recuperar vida.
Los combates en Ultros también tienen su miga. Acabar con la vida de una criatura nos dará sus entrañas, pero ensañarnos con ella solo nos proporcionará materia prima de mala calidad. Es por ello por lo que deberemos aprender a luchar con elegancia, derrotando a nuestras presas sin repetir ataques para cobrarnos mejores recompensas.
El color del espacio exterior
Todos los valores y la estética de Ultros se mueven dentro del budismo zen, y es algo que encaja a la perfección con sus mecánicas de juego. Vida, muerte, maternidad, fertilidad o naturaleza son algunos de los conceptos más recurrentes del título, los cuales se ven reflejados en el arte de El Huervo. Si no os suena este nombre, os diré que se trata del autor de las portadas de Hotline Miami y su secuela.
El apartado visual es sin duda uno de los puntos más fuertes del título de Hadoque. Básicamente estamos ante una de esas obras que entran directamente por los ojos. Ultros nos presenta un universo plagado de colores psicodélicos y fosforitos que, curiosamente, resultan agradables a la vista.

El nivel de detalles y de diseño de los escenarios también es destacable, con cientos de elementos en los fondos que nos cuentan sin palabras la historia del Sarcófago. Quizá, por ponerle una pega, diría que a veces es demasiado recargado. En ocasiones cuesta diferenciar las plataformas del fondo. Por suerte, podemos solventar un poco este problema desde los ajustes visuales.
En cuanto al apartado sonoro, donde pensaba encontrarme con una banda sonora sobrecogedora en la línea de la insólita propuesta artística, me he topado con melodías orquestales relajadas. Ciertamente, la música no es un elemento que destaque demasiado en el conjunto de la obra, pero cumple con su cometido de hacernos sentir cómodos dentro de un universo que se nos presenta hostil. Cabe mencionar también que el juego viene con una buena traducción al castellano, lo cual es de agradecer teniendo en cuenta que su abstracta trama no es fácil de seguir.
En definitiva
Ultros es una vuelta de tuerca a un género tan trillado como el metroidvania. Un videojuego que, sin duda, logra destacar gracias a su innovador diseño visual y su narrativa envolvente basada en el budismo zen. Su original jugabilidad (fácil de aprender, pero compleja de dominar) combinada con la profunda inmersión en un mundo alienígena y misterioso, ofrece a los jugadores una experiencia que es, cuanto menos, interesante. Si bien puede no ser un juego para todos debido a su curva inicial o a sus mecánicas de roguelike, aquellos dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo encontrarán en Ultros una joya llena de descubrimientos y recompensas. Y es que cuando el juego hace “clic”, nos veremos atraídos por el arte y los colores chillones de El Huervo, llevándonos a una dimensión de auténtica psicodelia extraterrestre.

Ultros
24,99 €Pros
- La mezcla entre metroidvania y roguelike es interesante
- Jugabilidad con más miga de la que aparenta
- El estilo artístico de El Huervo tiene muchísima personalidad y es llamativo pero...
Cons
- ...también está algo recargado y crea confusión con las plataformas de ciertos niveles
- El factor roguelike puede hacerse cuesta arriba al principio
- Su críptica historia puede echar para atrás